Diseases & Conditions
Fractura del escafoides de la muñeca (Scaphoid Fracture of the Wrist)
Una fractura del escafoides (navicular) es la ruptura de uno de los huesos pequeños de la muñeca. En la mayoría de los casos, este tipo de fractura se presenta después de una caída sobre la mano estirada. En general, los síntomas de una fractura del escafoides incluyen dolor y sensibilidad en la zona justo debajo de la base del dedo pulgar. Estos síntomas pueden empeorar cuando intenta pellizcar o agarrar un objeto.
El tratamiento para una fractura del escafoides puede variar desde la colocación de un yeso hasta la cirugía, según la gravedad y la ubicación de la fractura en el hueso. Debido a que algunas partes del escafoides tienen una irrigación sanguínea deficiente, y una fractura puede deteriorar aún más el flujo de sangre hacia el hueso, son frecuentes las complicaciones en el proceso de sanación.
Anatomía
La muñeca está compuesta por los dos huesos del antebrazo, el radio y el cúbito, y ocho huesos carpianos pequeños. Los huesos carpianos están dispuestos en dos filas en la base de la mano. Hay cuatro huesos en cada una de las filas.
El hueso escafoides es uno de los huesos carpianos de la muñeca, del lado del pulgar, justo por sobre el radio. El hueso es importante tanto para la movilidad como para la estabilidad en la articulación de la muñeca. La palabra “escafoides” proviene del término griego “bote.” El hueso escafoides se asemeja a un bote debido a su forma relativamente larga y curvada.
El hueso escafoides se puede identificar con más facilidad cuando mantiene el pulgar en la posición de hacer autostop. Está ubicado en la base de la cavidad conformada por los tendones del pulgar. En general, esta zona, a menudo llamada “tabaquera anatómica,” es el sitio donde hay sensibilidad o dolor cuando se produce una fractura.
Descripción
Por lo general, una fractura del escafoides se describe por su ubicación en el hueso. Más comúnmente, el escafoides se fractura en la parte media, llamada “cintura.” Las fracturas también se pueden producir en los extremos proximal y distal del hueso.
Las fracturas del escafoides se clasifican de acuerdo con la gravedad del desplazamiento (o a qué distancia se han movido las partes del hueso desde su posición normal):
- Fractura sin desplazamiento.En este tipo de fractura, los fragmentos del hueso se alinean correctamente.
- Fractura con desplazamiento.En este tipo de fractura, los fragmentos del hueso se han movido fuera de su posición normal. Puede haber fisuras entre las partes del hueso o los fragmentos se pueden superponer entre sí.
Causa
Por lo general, una fractura del escafoides se produce cuando la persona se cae sobre la mano estirada, con el peso del cuerpo sobre la palma de la mano. El extremo del hueso más largo del antebrazo (el radio) también se puede quebrar con este tipo de caída, según la posición de la mano al caer.
La lesión también ocurre durante actividades deportivas o choques de vehículos motorizados.
Las fracturas del escafoides se dan en personas de todas las edades, incluidos los niños. No existen factores de riesgo o enfermedades específicas que predispongan a padecer una fractura del escafoides. Algunos estudios han demostrado que usar muñequeras durante actividades vigorosas, como patinaje en línea y snowboard, puede ayudar a disminuir las posibilidades de fracturarse un hueso de la muñeca.
Síntomas
Por lo general, las fracturas del escafoides causan dolor e inflamación en la tabaquera anatómica y en la muñeca, del lado del pulgar. El dolor puede ser intenso cuando mueve el pulgar o la muñeca, o cuando intenta pellizcar o agarrar un objeto.
A menos que tenga deformada la muñeca, tal vez no sea evidente que tiene quebrado el hueso escafoides. En algunas fracturas del escafoides, el dolor no es intenso y se puede confundir con un esguince de muñeca.
El dolor en la muñeca que no se va después de un día de la lesión puede ser un signo de fractura, por lo tanto, es importante consultar al médico si persiste el dolor. El tratamiento rápido de una fractura del escafoides ayudará a evitar complicaciones potenciales.
Examen del médico
Examen físico
Durante el examen, el médico hablará con usted acerca de su salud general y le pedirá que describa los síntomas. Intentará saber cómo ocurrió la lesión.
El médico le examinará la muñeca. En la mayoría de las fracturas, habrá sensibilidad directamente sobre el escafoides en la tabaquera anatómica. El médico también revisará si se presenta lo siguiente:
- inflamación;
- hematomas;
- pérdida del movimiento.
Pruebas
Radiografías. Las radiografías ofrecen imágenes de estructuras densas, como los huesos. El médico indicará una radiografía para ayudar a determinar si tiene una fractura del escafoides y si las piezas quebradas del hueso están desplazadas. Una radiografía también ayudará al médico a determinar si tiene cualquier otra fractura.
En algunos casos, la fractura del escafoides no se visualiza de inmediato en una radiografía. Si el médico sospecha que tiene una fractura pero no se visualiza en la radiografía, le puede recomendar que use una férula para muñeca o un yeso durante 2 a 3 semanas y luego regrese para una radiografía de seguimiento. A menudo, las fracturas del escafoides se visualizan en una radiografía solo después de un tiempo. Durante este período de espera, debe usar una férula o un yeso, y evitar las actividades que puedan causar más daño.
Exploración con imagen por resonancia magnética (IRM). El médico puede indicar una IRM para conocer más acerca de los huesos y los tejidos blandos de la muñeca. A veces, una IRM puede mostrar una fractura del escafoides antes de que se pueda observar en una radiografía.
Tomografía computarizada (TC). Una TC puede ser útil para revelar una fractura del escafoides y también puede mostrar si los huesos están desplazados. El médico usará la información de la TC para ayudar a determinar el plan de tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento que recomiende el médico dependerá de una suma de factores, que incluyen los siguientes:
- la ubicación de la fractura en el hueso;
- si los fragmentos del hueso están desplazados;
- el tiempo que transcurrió desde la lesión.
Tratamiento no quirúrgico
Fractura cerca del dedo pulgar. Por lo general, las fracturas del escafoides que están más cerca del dedo pulgar (polo distal) sanan en cuestión de semanas con la protección adecuada y la actividad restringida. Esta parte del hueso escafoides tiene una buena irrigación sanguínea, lo que es necesario para la sanación.
Para este tipo de fractura, el médico le puede colocar un yeso o una férula en el antebrazo y la mano. Por lo general, el yeso o la férula estarán debajo del codo e incluirá el dedo pulgar.
El tiempo de sanación varía según el paciente. El médico controlará la sanación con radiografías periódicas u otros estudios por imágenes.
Fractura cerca del antebrazo. Si el escafoides se quiebra en la mitad del hueso (cintura) o más cerca del antebrazo (polo proximal), puede ser más difícil la sanación. Estas zonas del escafoides no tienen una muy buena irrigación sanguínea.
Si su médico trata este tipo de fractura con un yeso, el yeso puede incluir el pulgar y extenderse sobre el codo para ayudar a estabilizar la fractura.
Estimulador óseo. En algunos casos, el médico puede recomendar el uso de un estimulador óseo para ayudar con la sanación de la fractura. Este pequeño dispositivo aplica ondas ultrasónicas o electromagnéticas pulsadas de baja intensidad que estimulan la sanación.
Tratamiento quirúrgico
Si el escafoides está quebrado a la altura de la cintura o del polo proximal, o si hay piezas del hueso desplazadas, el médico puede recomendar la cirugía. El objetivo de la cirugía es realinear y estabilizar la fractura, al ofrecer una mejor posibilidad de sanar.
Reducción. Durante este procedimiento, el médico administrará un anestésico o anestesia, y volverá a colocar el hueso en su posición adecuada. En algunos casos, esto se hace mediante una incisión limitada y con el uso de instrumentos de guía especiales. En otros casos, se realiza a través de una incisión abierta con manipulación directa de la fractura. Para algunas fracturas, el médico puede usar una pequeña cámara llamada “artroscopio” para facilitar la reducción.
Fijación interna. Durante este procedimiento, se usan implantes metálicos, incluidos tornillos o alambres, para sostener el escafoides en su lugar hasta que el hueso sane por completo.
La ubicación y el tamaño de la incisión quirúrgica dependen de qué parte del escafoides está quebrada. A veces, el tornillo o el alambre se pueden colocar en los fragmentos del hueso mediante una pequeña incisión. En otros casos, se requiere de una incisión más grande para garantizar que los fragmentos del escafoides se alineen adecuadamente. La incisión se puede hacer en la parte frontal o posterior de la muñeca.
Injerto óseo. En algunos casos, se puede usar un injerto óseo con o sin fijación interna. Un injerto óseo es hueso nuevo que se coloca alrededor del hueso quebrado. Puede estimular la producción y la sanación del hueso. El injerto se puede tomar del hueso del antebrazo en el mismo brazo o de la cadera.
Recuperación
Independientemente de que su tratamiento sea quirúrgico o no quirúrgico, se le puede indicar que use un yeso o una férula durante 6 meses como máximo o hasta que sane la fractura. A diferencia de la mayoría de las demás fracturas, las fracturas del escafoides tienden a sanar lentamente. Durante este período, a menos que el médico apruebe la actividad avanzada, debe evitar lo siguiente:
- levantar, acarrear, empujar o jalar más de una libra (500 gr) de peso;
- lanzar objetos con el brazo lesionado;
- participar de deportes de contacto;
- subir por escaleras de mano o trepar árboles;
- participar de actividades con riesgo de caerse sobre la mano, como patinaje en línea o saltar del trampolín;
- usar maquinaria pesada o vibratoria;
- fumar (que puede demorar o impedir la sanación de la fractura).
Algunos pacientes tienen rigidez en la muñeca después de una fractura del escafoides. Esto es más frecuente en pacientes que usan un yeso durante un período prolongado o que requieren una cirugía más amplia.
Es importante mantener el movimiento total del dedo durante el período de recuperación. El médico le brindará un programa de ejercicios y puede referirlo a un terapeuta especializado y capacitado en manos, que lo ayudará a recuperar el rango de movimiento y la fuerza de la muñeca, tanto como sea posible.
A pesar de la terapia para manos y del gran esfuerzo por parte del paciente durante la terapia en el hogar, algunos pacientes tal vez no recuperen el mismo rango de movimiento y la fuerza que tenían antes de la cirugía.
Complicaciones
Hueso que no suelda
Cuando se habla de un hueso que no suelda después de una fractura se hace referencia a una “ausencia de unión.” Los huesos que no sueldan son más comunes después de fracturas del escafoides, debido a que es deficiente la irrigación sanguínea hacia el hueso escafoides. Una buena irrigación sanguínea hacia el hueso es muy importante en la sanación de la fractura, debido a que la sangre transporta oxígeno y nutrientes a la zona de la fractura para ayudar con la sanación.
Si la fractura del escafoides no sana, el médico puede considerar cirugía para colocar un injerto óseo. Existen diversos tipos de injertos óseos. Para los huesos que no sueldan, el médico puede usar un tipo especial de injerto con su propia irrigación sanguínea (injerto vascularizado). En el caso de una fractura que ha colapsado, el médico puede usar un injerto estructural, posiblemente de la cadera.
Necrosis avascular
En las fracturas del escafoides, en especial aquellas en las que los fragmentos del hueso se han desplazado, se ve afectada la irrigación sanguínea hacia el hueso. Si la irrigación sanguínea hacia uno de los fragmentos se ve significativamente reducida o se pierde por completo, el fragmento de hueso no recibirá los nutrientes suficientes y las células morirán. Si esto ocurre, el hueso no sanará adecuadamente. Esta afección se llama “necrosis avascular.”
Un injerto óseo vascularizado es el tratamiento más eficaz para esta afección, siempre que el hueso no haya colapsado significativamente o no haya artritis en la muñeca.
Artritis
Con el transcurso del tiempo, un hueso que no suelda y la necrosis avascular del escafoides pueden desarrollar artritis en la muñeca. La artritis se presenta cuando se desgasta y deshilacha el cartílago de la articulación, a veces, hasta el punto en que el hueso fricciona contra otro hueso.
Los síntomas de la artritis en la muñeca pueden incluir los siguientes:
- dolor;
- rigidez;
- disminución del rango de movimiento en la muñeca;
- dolor al hacer actividades como levantar, agarrar o levantar peso.
El tratamiento de la artritis se enfoca en mejorar los síntomas. En un principio, esto puede incluir tomar medicamentos antiinflamatorios o analgésicos de venta libre, usar una férula cuando haya dolor en la muñeca y evitar las actividades que empeoren la afección de la muñeca. A veces, una inyección de esteroides en la muñeca puede ayudar a aliviar el dolor.
Si el tratamiento conservador no alivia los síntomas, el médico puede recomendar cirugía. Existen muchos tipos de procedimientos que se puede realizar para la artritis en la muñeca.
Nuevos desarrollos
Para patrones específicos de fractura, algunos médicos ahora usan una incisión muy pequeña, menos de 1/2 pulgada (1,30 cm) de largo, para reducir la fractura y colocar un tornillo en el escafoides alineado. Este procedimiento se realiza usando una máquina especial de radiografías para ayudar a guiar la colocación del tornillo.
Además, el médico puede insertar una pequeña cámara llamada “artroscopio” en la muñeca para mirar directamente la fractura. Esto puede ayudar con la reducción y la fijación del hueso, y disminuir la exposición quirúrgica necesaria para determinados procedimientos abiertos.
Las investigaciones actuales se enfocan en distintos tipos de injertos óseos y sus sustitutos para acelerar la sanación del hueso. También se están evaluando algunas sustancias adicionales, como las proteínas morfogenéticas óseas (PMO), para mejorar la sanación potencial.
Los tipos más nuevos de órtesis para muñeca pueden ayudar a prevenir las lesiones y las pruebas por imágenes más avanzadas pueden facilitar el diagnóstico temprano de estas fracturas complicadas.
Last Reviewed
septiembre 2019
Contributed and/or Updated by
AAOS does not endorse any treatments, procedures, products, or physicians referenced herein. This information is provided as an educational service and is not intended to serve as medical advice. Anyone seeking specific orthopaedic advice or assistance should consult his or her orthopaedic surgeon, or locate one in your area through the AAOS Find an Orthopaedist program on this website.